Luego de la cena, ese martes, mamá siguió invitando a Miley junto con su amiga, que ahora vivía con ella, me encantaba verla caminar por ahí, por los pasillos, en la sala, le hablaba de vez en cuando, cada vez que se me presentaba la oportunidad, aunque Nick me advirtió de no acercármele ¿cómo iba a saber él lo que yo hacía?. Además, no era problema de él, a ella igual le gustaba verme, yo lo sabía.
-Hey...- saludó con la mano Nick, atravesando el umbral de la puerta de entrada, cuando yo estaba con mis amigos Garbo y John sentados en el sofá, viendo películas de acción y comiendo hamburguesas.
-¡Hola!- gritó Miley, sonriendo, como siempre. "Hola" repetimos los tres al unísono sin mucho interés y sin despegar la vista de la T.V. -wow, chicos yo también los quiero- John rió.
-Hola- escuché su dulce voz, tan... repentinamente. Me puse de pie sin pensar en lo que hacía, con mi rostro lleno de palta y ketchup, y mi hamburguesa en la mano. La miré, y ella a mí.
-Hola- dije como hipnotizado, con sonrisa de idiota al mismo tiempo que dejaba caer mi hamburguesa.
Garbo y John, que estaban viendo hasta el más mínimo movimiento que hacía, se largaron a reír como condenados. "Mierda" dije mientras la recogía y la ponía en el plato, estaba algo molesto, había quedado como un idiota frente a Demi. Fui a la cocina y saqué algunas servilletas, empecé a limpiar mis manos y llegó ella, pero no dijo nada. Sólo la observé, sacó otra servilleta del montón y me miró directo a los ojos. "Te ayudo" sonrió y limpió parte de mi mentón y mejilla, era un verdadero desastre para comer. Sonreí.
-Joe- aparecieron mis amigos aguantando la risa, pero al vernos se detuvieron en seco. Demi se volteó rápidamente y se tropezó, yo la tomé de la cintura y me mantuve así.
-¿Qué?- dije tratando de parecer serio, indiferente.
-Nada... ¿no nos presentas a tu... amiga?- rió Garbo.
-No aquí- tomé de la mano a Demi en un acto de atrevimiento, y los dirigí hacia la sala de nuevo, cuando llegamos la vi cabizbaja y sonrojada.
No alcancé a decir palabra, Nick y Miley bajaban desde el segundo piso, buscando a Demi, supongo.
-Joseph- dijo él, serio, al ver nuestras manos entrelazadas.
La sujeté más fuerte, odiaba que mi hermanito hiciera esto.
-Ella es Demi, chicos. Es amiga de Miley- dije haciendo caso omiso a sus palabras y dirigiéndome a mis mejores amigos. -Demi, ellos son Garbo, y John- sonreí. Se saludaron.-
-¿Qué necesitas, Nicky?- él no soportaba que le dijeran así, a excepción de Miley. Si me hubiese podido matar en ese momento, lo hace.
-Quiero... decirle algo a Demi nada más- y sonrió, ella fue con él y Miley, me senté.
-Wow, te dio fuerte esta vez- mencionó Garbo sentándose a mi lado de nuevo.
-¿Qué? ¿A qué te refieres?-
- Vamos, sabes a qué me refiero. Me parece que te gusta... bastante, pero si piensas conquistarla o algo, no hagas lo mismo de siempre, por favor-
-¡¿Por qué todos me dicen lo mismo?!- grité, echando la mesa hacia atrás con mis pies.
-Si todos te lo dicen debe ser por algo ¿ no?- siguió John. - pero bueno, lo único seguro es que te gusta y bastante-
-¿Ah?- dije incorporándome. Estaba imaginando lo que podríamos ser, lo que yo podría hacer, lo que todos temían. Pero yo no era así. Entonces caí, mi nivel de torpeza aumentaba esos días, pero no por cualquier razón, sabía que era por ella, tenía algo especial... sentía un lazo especial entre nosotros. No sabía qué, pero lo sentía, sabía que existía. Sólo eso me importaba, eso, y ella.
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