domingo, 24 de julio de 2011

Enchanted ~ 14.

Primero que todo, quiero agradecerles a todas las lectoras que tengo, puede que sean poquitas, pero me emociona ver el que esperan con ansias un nuevo capítulo. Aprovecho de disculparme por haber dejado de subir por varios días, pero andaba viajando y no tuve oportunidad de conectarme, hasta ahora eso, sólo quería agradecerles :) atte. Andi.-


__________________________________________________________________


Aún sentía su dulce aroma impregnado en mi nariz. Estábamos acostados en el sillón, era estrecho pero nos acomodamos como pudimos, nos abrazamos, la sujeté más fuerte, no quería dejarla ir, aunque esto tal vez era sólo el comienzo, sí, era un nuevo comienzo, un camino que recorreríamos juntos, codo a codo, con nuestras manos unidas como lazos.
No podía borrar esa sonrisa de idiota de mi rostro, tampoco quería hacerlo.
-Demi, ¿te vas a quedar a dormir?- Preguntó Miley, que venía saliendo de la habitación de Nicholas, junto a él. Demi la miró confundida -Yo me quedaré- sonrió.
-Quédate- le dije a su oído
-Está bien- contestó.
-Bien, ahora paren su romanticismo y vamos abajo, con los chicos- Siguió Miley. Ellos bajaron de inmediato, nosotros reímos para luego ponernos de pie.
-Creó que me dará frío- rió Demi tocando sus piernas.


-Tendrás que conformarte con eso- reí.
-No importa- dijo subiéndose los boxers de tela que le pasé, me miró, con sus ojitos de cachorro.
Le sonreí, y me acerqué rápidamente para abrazarla por la cintura y levantarla por los aires, mientras besaba su cuello haciéndole cosquillas, y ella reía fuerte, amaba su risa. La bajé suavemente hasta que sus pies tocaron el piso, y repentinamente se aferró a mi cuerpo, y tocó mis labios con los suyos.
Enredó sus manos en mi cabello, yo la acerqué aún más a mí, agachándome, ya que ella estaba en las puntas de sus pies. Por ser el segundo, ya fue un poco más apasionado que el otro, sabíamos que ambos lo deseábamos, no existía el miedo de ser rechazado. Con ella el miedo se iba de mí, con Demi a mi lado sentía una paz increíble.
Nuestros labios se amoldaban perfectamente, nos movíamos al mismo compás. Me tomó de las mejillas y se alejó un poco de mí, ambos abrimos lentamente los ojos, la vi y estaba sonrojada, me sonrió y deposité un último breve beso en su boca.
Sería raro que ella llegara ante todos con una polera y un bóxer míos, pero de todos modos no nos importó mucho.
Bajamos las escaleras jugando, corriendo y riendo, llegamos al piso principal y estaban Kevin, Dani, Garbo, Jack, John, Nick y Miley, todos sentados conversando, nosotros nos acercamos a ellos pero aún de pie. Abracé a Demi por los hombros e hice que volteara un poco para que quede frente a mí. Ella me abrazó fuerte por la cintura, y apoyó su cabeza en mi pecho. Yo tocaba su cabeza con mi barbilla y la sujetaba por su espalda acariciándola. Me encantarla tenerla cerca, sentir su cuerpo con el mío, ahora aún más, quería dejarle claro a todos que ella era mía, pero aún no quería que supieran de nosotros, pero yo no sabía en qué parte de una relación estábamos en ese momento. No debería haberlos sorprendido el que nos abrazáramos, siempre éramos así, incluso antes de lo ocurrido hace unos momentos, pero mis hermanos me seguían mirando con cara de "no lo hagas de nuevo", si tan sólo supieran lo que siento por esta chica.
-¿Ustedes no pueden estar separados?- preguntó John.
-¿Por qué? ¿Estás celoso?- Le respondí en broma, causando una risa general, excepto en Nicholas.
Luego de un rato nos sentamos en los varios sillones de la sala a ver una película, obviamente me ubiqué junto a Demi. Estábamos todos muy cansados, por la fiesta, la piscina. Los chicos fueron al garage, otro lugar dónde tocábamos canciones como banda, además de la sala del segundo piso. 
Ella se había quedado dormida, apoyada en mi brazo, con su boca entreabierta, la tomé cuidadosamente, de sus rodillas y espalda, y la llevé hasta mi habitación, no me cansé, pesaba menos de lo que pensaba, la recosté en mi cama, era bastante grande, por lo que me tendí a su lado, y la observé mientras dormía, aunque después, mis ojos también se cerraron.
Nos despertamos hasta la mañana siguiente, pero muy temprano a eso de las 8:00. Fuimos a la cocina a tomar desayuno y nos encontramos con Nick y Garbo, que comían cereales.
-Tengo que hablar contigo- me interceptó mi hermano para llevarme fuera de la cocina. Se veía molesto, ya me estaba imaginando lo que me iba a decir.
-¿Qué hice ahora?- alegué haciendo que  me soltara.
-Sabes qué hiciste. ¡¿Por qué sigues, Joe?!- se veía bastante molesto, lo que hizo que yo mismo me molestara. -Hasta dormiste con ella, Joseph, si haces lo mismo de siempre...-
-¡Cállate, Nick! Tú ni siquiera sabes lo que pasa, el problema es entre Demi y yo, no sé por qué me juzgas tanto, yo sabré lo qué hago. Pero tú, tú sólo me criticas, ¡¿qué problema tienes conmigo?! - tomé un respiro desesperado- Soy tu hermano -tomé mi cabeza entre mis manos para luego alejarlas violentamente- Además, dijiste que querías conversar conmigo, pero sólo estamos peleando como idiotas por un problema que no existe, y que si existiera, no te incumbe- Entré de nuevo a la cocina, dando un furioso portazo, y dejando a mi hermano solo, pero ya no podía soportar más sus escándalos. Me estaba volviendo loco.



viernes, 22 de julio de 2011

Enchanted ~ 13.

Estábamos sentados en la orilla de la piscina, con nuestros pies en el agua, que ya estaba tibia. Estaba atardeciendo, el ambiente estaba cálido y varias personas se habían ido, pero la fiesta seguía.
Apoyé mi cabeza sobre su hombro, ambos seguíamos sólo con nuestros trajes de baño. Me abrazó poniendo su mano delicadamente en mi brazo y besó mi cabeza.
-Demi- miré atrás de mí y era Cody. -Necesito hablar contigo- sonrió.
Miré a Joseph y me soltó. Me levanté y estaba yéndome, miré sobre mi hombro y Joe estaba jugando con sus pies en el agua, cabizbajo, era como un pequeño niño enojado. Volví, me agaché y le di un rápido beso en la mejilla, luego me fui tras de Cody.
Fuimos a un lugar apartado en el patio, y nos quedamos ahí parados, uno frente al otro.
-Me dijiste que no tenías novio- mencionó con una sonrisa fingida.
-No tengo...- respondí mientras retorcía mis dedos.
-¿Y qué hay de Joe? ¿Me vas a decir que son sólo amigos?- rió sonora y sarcásticamente. Ni siquiera yo sabía qué tipo de relación teníamos.
Conocí a Cody el día de la fiesta a la que Joe me invitó, era muy simpático, pero había algo en él que no me gustaba, no me daba la confianza suficiente.
-¿Así que ahora vives con Miley? ¿Cómo la conoces?- preguntó como si no le importara lo que yo estaba diciendo.
-Sí, somos amigas hace años-
-¿Y cómo está? ¿Vino a la fiesta, no?- siguió desesperado.
La conversación siguió toda respecto a Miley, me estaba molestando y bastante.
-¿Sabes? Tengo que irme- no me dí el tiempo ni siquiera de despedirme "como se debe", sólo me di media vuelta y me encaminé hacia la casa. Subí las grandes escaleras, buscaba mi vestido, lo habíamos dejado en un sillón de la pieza de Nicholas. Fui rápidamente a mi destino para encontrarme con una puerta cerrada, supuse que estaba con mi mejor amiga y no quise molestar. Volví frustrada por la misma ruta que había seguido, en la sala de estar, en el sofá, con una guitarra en sus piernas, estaba Joseph.
-Hey- dijo fingiendo una sonrisa, se la devolví y fui a sentarme a su lado.
-¿Nick está en su habitación con Miley?- sonreí, él solamente asintió.
-¿Tienes frío?- dijo apenas me abracé yo misma.
-No, quiero decir sí, pero... no importa- reí.
-Ven conmigo- caminamos hasta su dormitorio, sacó una polera de su clóset y me la arrojó.
-Gracias- dije sonriendo, y volvimos a sentarnos al lugar de antes.
-¿Qué te pasa?- mencioné preocupada, acariciando su mejilla, al ver que tenía su mirada fija en el piso.
-Es que... - tragó saliva- estaba recordando todo lo que me dijo Nicholas, además, en la mañana hablé con Kevin. Bueno, ya sabes, no quiero herirte y, al parecer, todos saben que te haré daño, pero no quiero. Demi, yo no lo haré-
Me miró con esos hermosos ojos que tiene, brillaban más que antes ya que unas lágrimas amenazaban con correr.
-Pero...-
-No. No digas nada. Estuve pensando en todo eso, y te escribí una canción.- Tomó su guitarra. No pude evitar sonreír.
-La venía escribiendo de antes, no está lista, pero pienso que así te explico mejor todo lo que me pasa. Bueno... aquí va-
Tocó unos acordes que sonaban muy melodiosos, para luego empezar a cantar.

 They come and go but they don't know that you are my beautiful
 I try to come closer of you, but they all say we won't make it through
 But I'll be there forever, you will see that it's better, our hopes and our dreams will come true
 I will not disappoint you, I will be right there for you 'til the end, the end of time, please be mine.
 I'm in and out of love with you, trying to find if it's really true
 How can I prove my love if they all think I'm not good enough
 I can't stop the rain from falling, I can't stop my heart from calling you, it's calling you
 I can't stop the rain from falling, I can't stop my heart from calling you, it's calling you
 But I'll be there forever, you will see that it's better, our hopes and our dreams will come true
 I will not disappoint you, I will be right there for you 'til the end, the end of time
 Please be mine.


No podría explicar lo que sentí en ese momento, su voz era linda, no perfecta, pero estaba llena de sinceridad y sentimientos. Reflejaba su alma, verdaderamente. Para qué decir la letra de la canción. Nunca nadie me había escrito una canción, nunca imaginé que alguien lo haría, y menos una tan hermosa.
Dejó su instrumento en el piso, nos acercamos. Acaricié su mejilla pudiendo sentir su barba, él tomó mis caderas.
-Quiero arriesgarme, contigo- susurré sobre su rostro, para luego fundirnos en un más que maravilloso beso.
Sus labios eran tan cálidos, su aliento tan fresco, nuestras bocas se movían con el ritmo de su voz que aún quedaba resonando en el aire. Si me hubiera besado la noche de la fiesta, no hubiese sido así, y menos esa misma tarde en el patio. Dicen que la tercera es la vencida, la tercera resultó ser la ideal. No sé cuánto habrá durado en verdad ese beso, nuestro primer beso. Me sentía en las nubes, sentía como si una burbuja de cristal se hubiera formado alrededor nuestro. No quería que se rompiera. Estaba en las nubes, y definitivamente, no quería bajar de ahí.

martes, 12 de julio de 2011

Enchanted ~ 12.

-¡NIIIIICK! ¿Cómo me veo?- Me había puesto unos shorts negros y una polera común y corriente. Entré a su pieza de un golpe, pero estaba vacía. Volví al pasillo y entré a la pieza que estaba casi al final del pasillo, a dos puertas de la mía. -¿Kevin?- Toqué la puerta, y nada... escuché voces del otro lado dónde estaba, por la sala de estar, fui rápido y sólo estaba Elvis, el perro de Nick. Aunque no me había equivocado respecto a las voces, las provenían de abajo.
Bajé sigilosamente, y vi a toda mi familia en la sala, junto con Miley, su hermano "el imbécil"... y Demi.
-Hola- dije fuerte haciéndome notar, todos me quedaron mirando. Pero yo sólo quería que ella lo hiciera, me acerqué a saludarla, "hola" dije otra vez, y ella me saludó, le di un beso en la mejilla y me senté dificultosamente a su lado tomando a mi hermanito en brazos y dejándolo arriba mío, el reclamó con un "hey!" para luego largarse insultando por lo bajo. Todos me miraban curiosos mientras las mejillas de Demi estaban cada segundo más rosadas.

-Hola Joe- dijo Miley dejándose ver al lado de Demi.
-Hola- sonreí, vi "al imbécil" junto a su hermana, estiré mi mano y lo saludé, aproveché de dejar mi brazo alrededor de Demi, en su espalda, y puse mi mano en sus costillas, la sentí estremecer.
Todos seguían mirándome, en silencio, sobre todo ahora.

Afortunadamente más invitados empezaron a llegar, los chicos ayudaban a mamá con la comida, sólo quedábamos Demi, Miley, Nick, Trace y yo en la sala.
-¿Me acompañas afuera?- Susurré en su oído. Ella me miró y sonrió, lo tomé como un "sí". Me puse de pie delante de ella y estiré mi mano, ella la sujetó. Me encantaba poder sentirla conmigo. Pasamos por el frente de Trace, y salimos hasta el patio.
Habían unas cuantas mesas adornadas con algunas flores, y platos de comida. Fui en busca de algo para mi estómago, aún de la mano de Demi.
-¿Quieres algo?- pregunté con un canapé en mi boca y otros cuántos en mi mano. Ella rió y negó con la cabeza. -¿Por qué me miras tanto?- sonreí hasta que me di cuenta de lo asqueroso que debía de verme con mi boca llena de comida. -Lo siento-
-Me encantas- dijo apoyándose en la mesa, yo me puse en frente de ella. No pude evitar sonreír de nuevo, pero me aseguré de tragar toda mi comida antes. -Me encanta tu forma de ser, Joe-
-¿Te estás declarando? Debería hacerlo yo primero, ¿no crees?- Dije acercándome.
-Tonto- golpeó mi brazo con su puño y una pequeña sonrisa apareció en su cara. Me acerqué aún más,  podía sentir su respiración en mi rostro, podía sentir su delicioso olor aún mejor. 
Acomodé mis manos en su fina cintura y esta vez hice que ella se acercara a mi, nuestros cuerpos chocaban. Sus labios, no podía dejar de mirar sus labios, no podía aguantar más. Agaché mi cabeza para poder llegar a su altura, estaba decidido. Estaba a punto de tocar sus labios, cuando ella se movió, haciendo que yo apenas besara la comisura de sus labios.
-¿Te estás vengando de mí?- mencioné en su mejilla, ella rió.
-No- se separó de mí sonriendo- ven, ya llegaron casi todos- me tomó de la mano y vi alrededor, efectivamente ya estaba la mayoría de los invitados en el patio. Fui a saludar.
-Iré adentro- dijo ella, la observé caminar hasta que llegó a la puerta, me tenía vuelto loco.
-¡Bien, chicos!- escuché, era mi hermano Kevin hablando por un micrófono -ya están aquí, así que... ¡podemos comenzar!- 
No sabría decir la cantidad de personas que habían, pero el patio estaba lleno, no atestado, pero sí había mucha gente. Inmediatamente empezaron a tirarse a la piscina,  no me extrañaba, ya que hacía un calor insoportable. Otros estaban en el bar, o en las reposeras, pero estaban todos con traje de baño. Me saqué la polera y me dirigí a la caseta del DJ. Llegaron Garbo y Jack, supuse que venían saliendo de la piscina por lo mojados que estaban ambos.
-Wow, ¿viste a tu novia?- dijo Jack arqueando las cejas. Ambos miraron a la misma dirección, al bar, yo también. Ella estaba ahí, con un bikini azul oscuro... se veía hermosa.
-¿Por qué la andas mirando?- Pregunté medio en broma, medio en serio. Nunca había sido muy celoso, pero con ella era todo diferente.
-No sé, tal vez sea por el chico con el que está hablando, por el hecho de cómo la miran todos, o porque es sexy.- continuó Garbo. -Bueno, cada una de las opciones que te di tienen que ver con la otra-
No quise decirle nada, pero fui directo hacia ella, era el mismo rubio con el que estaba hablando la otra noche, no pude creer cómo no lo reconocí antes. Además, todos ahí la estaban mirando como perros hambrientos, no podía dejarlos.
-Hola- dije al llegar a su lado, enrollé mi brazo en su cintura, apegándola a mí, ahora podía sentir su piel tibia contra la mía. -¡Oh! Cody, ¿qué haces aquí? ¿viniste a ver a Miley?- Nick ya había tenido problemas con este chico, por lo tanto los había tenido yo con él también.
-No, tu madre me invitó, de hecho- contestó triunfante.
-Bien por ti- dije sin mayor interés -Demi ¿puedes venir un segundo?- no esperé a su respuesta, sólo la saqué de ahí. Me miraba confundida.
-¿Qué sucede?- dijo al fin.
-Te quería decir que te ves linda- sonreí
-¿Y por eso me interrumpiste cuándo estaba hablando con Cody?-
-¿Interrumpí? Te salvé, él es un tonto. Además, ahora todos pueden ver que estás conmigo-
-¿Qué?-
-Todos te están mirando, me molesta.- seguía mirándome como antes -Aunque esto es tu culpa por tener un trasero tan sexy.
-¡Joe!- dijo en un chillido que apenas se escuchó.
-Lo siento- reí -Pero es verdad, me molesta cómo todos te miran-
-Haz algo al respecto- dijo con esa linda sonrisa que tiene.
-¿Quieres que le pegue a cada uno de ellos? Me molestan, pero son mis amigos, aunque puedo hacer ESTO- dije alzándola desde su cintura y lanzándome al agua junto a ella. Ella gritó mientras yo saltaba, caímos, apenas emergimos desde el fondo gritó "¡Eres un idiota!". Reí.
-Pero me adoras tal como soy- me aferré a ella, abrazándola fuertemente, juntando nuestros cuerpos bajo el agua.
-Sí, lo sabes- entrelazó sus muñecas tras mi cabeza, abrazándome del cuello y besando mi mejilla.
Esperaba que todos ellos nos hayan estado viendo, pero lo único que pensaba en ese momento era cuánto la quería, cuánto quería estar con ella. El resto de la tarde la pasamos entre risas y piqueros con mis amigos, pero en ningún instante me separé de ella. En ningún momento lo quise, y ella tampoco.



lunes, 11 de julio de 2011

Enchanted ~ 11.

Estaba sentada, en el jardín, con nada más que mi guitarra y mi voz. Seguía escribiendo mis canciones, en estos días había conseguido un poco más de inspiración, me sentía feliz.
-¡Pero si es la chica más encantadora del mundo!- alcé mi mirada, Nicholas venía entrando, vestía unos jeans oscuros, converse, un bloso y una polera blanca con escote "v", estaba más sonriente de lo usual.
-¡Wow! Si es el segundo chico más lindo de todos- reí.
-¿Segundo, eh? Mi hermano pagará por esto, yo soy mejor- reclamó sentándose al lado mío, sólo seguí riendo.
-Es genial verte mejor, mucho mejor por lo que veo- sonrió -ayer vino Joseph, ¿no?-
-Sí- sonreí aún más, no podía evitarlo. -Gracias-
-¿Por qué?-
-Él sólo vino porque tú se lo dijiste...- dejé mi guitarra a un lado y desvié mi mirada.
-No, Demi. No sé que habrá pasado entre ustedes hace algunos días, pero él estaba destrozado, él sólo quería verte, pero tenía miedo. No sabes cuánto te extrañaba, estaba como en otro planeta. Si él vino, fue porque él quiso.- Volví mi mirada a Nicholas y le sonreí.
-Me encanta tenerte a mi lado, eres un excelente amigo- le di un breve abrazo, y luego volví a dónde estaba.
-Cuando Joe vino... ¿te dijo algo de mi hermano?-
-¿De Frankie? ¿Qué le pasó?- Nick rió
-Nada, y no, de mi otro hermano... Kevin-
-Oh, me ha hablado de él antes, pero, ayer no dijo nada, ¿por qué?-
-Viene mañana, y queremos hacerle una fiesta sorpresa, nos gustaría que estés ahí- En estos días me sentía tan bien, había conocido a pocas personas, pero había hecho unos excelentes amigos... es decir, me había hecho amiga de Nick, y de Joe, podría decirse que éramos amigos, aún.
-¿Estás seguro?, porque Nick, no soy tan cercana a tu familia, y no me sentiría cómoda llegando de repente -
-Vamos, Demi. Sabes que me he encariñado mucho contigo durante este tiempo,  y para qué decir Joe, además no será una reunión familiar, como te dije, será una fiesta-
-Está bien, ¿llevo algo, comida, bebida?-
-Un bikini- Dijo poniéndose de pie y guiñando un ojo.
-¡¿Qué?!- no entendía nada. Él carcajeó.
-Es una fiesta en la piscina- rió - bien, ahora voy a ver a mi novia, si no te molesta-
-No, por supuesto que no- sonreí, me puse de pie yo también, pero fui hacia la dirección contraria. Caminé hasta el parque dónde había estado el día anterior, con mi guitarra en mano, me senté al lado de una fuente de agua ubicada al centro de la plaza.


-¿Y qué tal éste?- dije acomodando el sostén del bikini, y dando una vuelta.
-Ése me gusta, te ves sexy- respondió Miley arrojándome un cojín en la cara, yo se lo tiré de vuelta.
-A Joe le va a encantar- me miró con picardía, yo sólo reí y me sonrojé.
-Eso espero- reímos juntas, yo me puse un vestido ligero encima, y ella un short con una polera holgada.
Alguien tocó la puerta, Miley abrió y su hermano se dejó ver... no tengo idea por qué, pero él igual iba. Con Nick decidimos no decirle lo ocurrido a Miley, o a nadie más, ella ya tenía suficientes problemas en su familia,  queríamos verla tranquila.
Nos subimos al jeep de Trace, él iba conduciendo y Miley a su lado. Yo, iba a en la parte de atrás, sola. Él casi no me dirigía la palabra, había dicho que la herida en sus labios y nariz era por un tropezón que se había dado en la cocina.
Bajamos, tocamos el timbre y nos abrió Paul, el padre de la familia Jonas. Nos invitó a pasar, nos sentamos en el living mientras iba a buscar a su hijo recién llegado. Ya habían varias personas afuera, pero supongo que nos quería presentar primero, pero Frankie llegó primero y se sentó al lado mío. En las semanas pasadas había hablado con él mientras estaba con Joseph, era un niño adorable.
Paul regresó pero esta vez con un muchacho a su lado, y cómo si fuera una sorpresa, era hermoso. Se parecía bastante a su padre, pero tenía su cabeza cubierta de rulos, así como Nick, pero más definidos, tenía una de esas barbas de tres días, y sus ojos eran como un verde que te llegaba directo. Vestía un short para bañarse que le llegaba hasta las rodillas, y una sudadera blanca, con zapatillas blancas.
-Hola, soy Kevin- me besó en la mejilla, a los chicos los saludó amistosamente, porque ya los conocía, hablamos por un momento y luego llegó una chica morena, delgada, con un brillante pelo ondulado café, vestía un corto vestido blanco.
-Ella es mi esposa, Danielle- ambos eran adorables, formaban una pareja que a cualquiera le gustaría parecer con la persona indicada, con alguien a quién de verdad amen.


domingo, 10 de julio de 2011

Enchanted ~ 1O.

Me sentía lo peor, me sentía un cobarde, tal vez que pensaba de mí ahora, temía que no me quisiera ver más, si quería una oportunidad, era esa, y la perdí, como el tonto que soy.
-Joseph, ¿no has llamado a Demi?- Genial, ahora mi hermano me refriega en la cara lo imbécil que fui. Comí las cucharadas de mi leche con yoghurt más fuerte. La frustración que tenía llegaba al universo.
-No.-
-Deberías hacerlo, han pasado tres días de la última vez que estuviste con ella. Tenía pensado invitarla a la fiesta que le haremos a Kevin, sería genial que se conocieran, ¿no? Además-
-¡CÁLLATE!- me miró con sobresalto, luego, su mirada de indiferencia, si no arreglaba esto ahora sabía que me ganaría mínimo una semana sin que mi hermano me dirigiera palabra. -Lo siento, pero sabes, no entiendo por qué ahora quieres que llame a Demi, si antes te asqueaba que me acercara a ella-
-Me di cuenta que tal vez si estás siendo sincero, ahora-
-No sé si es el momento, Nick-
-Créeme que lo es, si dejas pasar un día de más, puede que te arrepientas, además, ella te necesita-
-¿Qué?- No  sabía que bicho le había picado a mi hermano, ahora poco menos me arreglaba una cita con Demi él mismo, además, ¿para qué me necesitaría ella? ¿para que le rompa el corazón?.
-Lo único que puedo decirte, es que, por favor, la cuides de Trace.- Levantó sus platos, dejándolos en el lavavajillas y se fue.




-¿Qué mierda hiciste?- Había llegado como pude, y me abrió exactamente la persona que menos deseaba ver, pero con la que tenía que encontrarme.
-¿Qué quieres?-
-¡¿QUÉ MIERDA LE HICISTE A DEMI?!- Lo empujé, entré a la casa y cerré la puerta. Si quería discutir esto, tendría que ser de la manera correcta. Mi corazón latía a mil por segundo y no era necesariamente por emoción.
-No hice nada que ella no haya querido- dijo en un tono tan... pervertido, que por un momento el asco borró mi enojo. -¿Qué acaso tú no quisiste nada con ella la otra noche, o no pudiste, Jonas?.-
-Cállate- tenía mis puños apretados, sentía una furia tremenda en mi interior, que se iba convirtiendo en un sudor desesperante, no quise mirarlo a la cara.
Sentí a alguien entrar desde el patio, acercándose a la sala en dónde estábamos. Era ella. Iba hojeando un cuaderno cuando se dio cuenta de que yo estaba ahí, sólo me miró, fui hacia ella, haciendo a Trace a un lado de un sólo empujón, "Demi" dije patéticamente, y la abracé. Ella hizo todo lo contrario a lo que yo creía que haría, rodeó mi cuello con sus brazos y acomodó su cara entre mi hombro y mi cuello. Cuando sentí su respiración en mi piel me estremecí por completo, ¿de qué más era capaz esta chica? Con sólo pensar en ella me volvía loco.
-Perdóname-
Se separó de mí, quedando yo parado en la nada como un idiota.
-¿Por qué debería perdonarte? No me has hecho nada malo- contestó sonriendo.
Y me acordé de la razón por la que había venido, me di vuelta rápidamente pero Trace ya no estaba ahí. Ella observó mis ojos llorosos, se acercó a mí preocupada.
-¿Qué sucede, Joe?-
-¿Qué te hizo Trace?- Se abrazó a sí misma, como tratando de protegerse. -¿Qué te hizo?- dije tomándola de los hombros, a lo que ella reaccionó dando un paso atrás, soltándose. La desesperación me consumía más y más.
-Nick te lo dijo... ¿no?- su mirada era tan triste, sea lo que sea que le haya hecho, lo mataría por eso.
-Me dijo algo, pero no tengo idea de qué pasó contigo- no paraba de moverme, en cualquier momento explotaba. Me tomó de la mano, entrelacé nuestros dedos, necesitaba estar más cerca de ella, de cualquier forma. Salimos por la puerta principal, "vamos a caminar" fue lo único que me dijo. 
Caminamos sin hablar, sólo con nuestras manos unidas, hasta llegar a un parque, habían algunas familias, niños jugando, parejas abrazadas o besándose. Buscamos un lugar despejado y nos sentamos sobre el pasto, nos llegaba un poco de sombra, pero el calor no se iba, aunque no era un calor agobiante, era un aire tibio. Al principio nos sentamos de piernas cruzadas uno frente al otro, ella empezó a jugar con el pasto, sacándolo y dejándolo caer otra vez. "¿Qué?" dijo sonriente al notar que no despegaba mi vista de ella. Sólo mostré una tímida sonrisa, pero no pude evitar volver al tema de antes, del principio.
-¿Me dirás que pasó?- Ella suspiró, giró un poco para acomodarse, estiró sus piernas, yo repetí su acción, quedando a su lado. Y me contó todo, con cada palabra esa alegría de sus ojos se desvanecía, y de nuevo, mi enojo se acumulaba más y más. Cuándo terminó, se quedó mirándome, no encontraba palabras para describir lo que sentía, no sabía que podía decirle después de lo que me contó, tomé su barbilla depositando un beso en su frente, y la rodeé con un brazo, de a poco nos fuimos recostando hasta quedar ambos tendidos en el suave pasto que crecía verde, su cabeza en mi pecho, y sus manos en mi estómago. Otra vez la paz volvía, ella tenía esa cosa especial que me encantaba, la miré, ella me sonrió y yo le devolví el gesto, la acerqué más a mí, con mi mano en su espalda. Quería olvidarme de todo por un rato, pero el miedo volvía, no quería hacerla sufrir, no quería hacer lo mismo de siempre, lo que todos me advertían, lo que todos sabían que haría. Yo solo quiero que ella esté bien, pero la quiero junto a mí.



sábado, 9 de julio de 2011

Enchanted ~ O9.

Por qué, si todo iba bien. Eran alrededor de las 9:00 de la mañana, no pude dormir más, aunque mi cuerpo lo quisiera, mi mente estaba hecha un lío. A pesar de todo, fue hasta ahora el mejor momento de todo lo que he pasado en Los Ángeles, pero él... él quería besarme, él tomó la iniciativa para después dejarla. "¿Qué hice mal?" me preguntaba una y otra vez mientras observaba el ramo de rozas azules en un florero sobre mi escritorio, siempre habían sido especiales para mí, no tenía idea por qué, pero eran algo que reflejaban mis sentimientos.
Se abrió la puerta y mi mejor amiga se dejó ver por entre medio, con una sonrisa enorme.
-Good morning sunshine- entró con una bandeja enorme en sus manos, jugos naturales, rodajas de pan, era como un desayuno bufete. -¿Y...? -
- Está delicioso - dije tomando el jugo de naranja.
- Me refiero a cómo te fue anoche -
Si no hubiese tragado ya el jugo, lo escupo. Pero, como no puedo ganar nunca ni en mi propia historia, me atoré y tosí tanto que pensé que moriría. Era mi mejor amiga, obviamente le conté todo, cada mínimo detalle.
-¡¿SE BESARON?!- dijo atónita
- No, Miley, no...- contesté cabizbaja, jugando con mis dedos.
- Pero él quiso besarte, y si lo pensó, es porque le importas...-
-... o porque no me quiere lo suficiente. Disculpa, voy al baño-
Me lavé la cara y quedé contemplando mi reflejo en el espejo. No lograba sentirme cómoda conmigo misma, pero si ni yo misma me quería, ¿cómo podrían los demás quererme?. Que me pasaran una corona, porque me sentía la reina de los imbéciles.
Al salir, me encontré con él.
-Parece que lo pasaste excelente anoche, ¿no?. ¿Le diste al niñito el tan ansiado beso que quería? ¿O algo más?-
Me sentí atacada tan violenta y repentinamente, que, sumado a lo dramática que soy, derivó en ojos llorosos.
-¿Qué? Trace... ¿de qué estás hablando? ¿Qué, qué te sucede?- dije al borde de la desesperación.
-Sabes bien a qué me refiero, ¿no le costó nada conseguirlo, cierto?-
-¿Por qué me estás tratando así?- me sentía humillada, ofendida, pequeña a punto de ser aplastada por un monstruo gigante. Las primeras lágrimas ya brotaban, y a él no le causaba nada, él seguía mirándome altivo, orgulloso, burlón, como si disfrutara verme llorar.
-¿Por qué lloras, pequeña? ¿Quieres que te consuele?- Su mirada se transformó completamente, me miraba con un deseo que hasta con mi baja autoestima pude notar. -Demuéstrame que aún me quieres y te perdono - Me agarró fuertemente de mis caderas y empezó a besar mi cuello, yo no reaccionaba a nada, mis lágrimas recorrían mis mejillas sin parar, y mis sollozos se hacían imperceptibles.
Sentí un ruido sordo, sentí mi cuerpo libre otra vez y vi una fugaz imagen frente a mis ojos.
-Si vuelves a tocarla, otro golpe es lo mínimo que recibirás-
Trace estaba tendido en el suelo, con una mano en su boca, la que sangraba junto con su nariz.
-Nick- Dije apenas, él se acercó a mí, me abrazó por los hombres al mismo tiempo que me agarraba fuertemente de su polera.
Me llevó hasta el patio, el día estaba totalmente despejado, pero, como era temprano hacía un poco de frío. Nos sentamos, en ningún momento lo solté. Me abrazó de un modo tan tierno, me dejé acurrucar por sus brazos, escondí mi cabeza en su pecho y lloré, lloré, lloré. Hace tiempo no lo hacía así, hace tiempo no tenía a nadie que me consolara de esta forma, que sólo me aguante llorar, que no diga nada, me sentí protegida, sentí que por fin le importaba a alguien.

Enchanted ~ O8.

-Joseph- sentí un puño en mi brazo - ¡Joseph despierta! -
"Qué quieres" dije apenas, entonces me di cuenta de que mi hermano me miraba furioso, inmediatamente me di cuenta del porqué.
Me senté lo más rápido que pude, considerando que recién despertaba, ella movió su cabeza, también estaba despertando.
-Te dije que no lo hicieras-
-¿Que no hiciera qué? ¿Que nunca más hable con Demi?- dije levantándome, pasando por encima de ella.
-Nick, por favor...- dijo Miley haciendo su entrada en la escena. Tomó a mi hermano de la mano y salieron apenas.
-¿Qué le sucede?- susurró Demi, la miré y estaba refregando su ojo derecho con su mano, se veía tan adorable que me dieron unas ganas tremendas de llenarla a besos, pero no podía.
-No tengo idea- respondí mientras ella se sentaba en la cama.
-¿Quieres venir a una fiesta conmigo?- su cara cambió repentinamente
-¿Qué? ¿Cuándo?-
-Hoy, no te preocupes mi hermanito no irá, así que no habrán escándalos- sonreí.
-Pero... no estoy arreglada- dijo asombrada
-No importa porque siempre te ves hermosa- ví como se sonrojó, más adorable aún - pero si quieres arreglarte... puedo pasar por tí luego.
-Está bien- dijo sonriendo
-Bien, yo también iré a cambiarme... nos vemos- me despedí con un beso en la mejilla y salí corriendo, subí a mi auto y conducí hasta la tienda de un amigo.
-¿Me ayudas?-
-¿Para quién esta vez? ¿Otra "chica especial"?-
- No... de hecho sí, esta si es especial- observé su cara de incredulidad.
-Seguro...- 
-Bien, ¿podrías darte prisa?- decidí no insistir, últimamente, aunque debatiera por horas, nadie me creía.
-¿Rosas, o...?-
-Lo que sea, algo diferente-


Fui a mi casa, después de desarmar todo mi clóset decidí ponerme unos pantalones negros, una polera negra con diseño y una chaqueta, también negra, con mis imperdibles zapatillas blancas. Arreglé un poco mi cabello, miré la hora, había pasado poco más de hora y media, casi dos. De nuevo, fui corriendo hacia mi auto, sin antes ponerme un "toque" de perfume.


Llegué a su casa a eso de las 21:00 hrs. toqué el timbre y abrió la persona que menos quería.
-¿De nuevo aquí?-
-No, soy una alucinación. ¿Me dejas pasar?-
-¿Y para qué traes esas flores?-
-No te importa- Estaba casi seguro de que este imbécil no me dejaría pasar.
-¡JOE!- gritó Miley detrás de su hermano - ven, pasa- Trace bufó, me asesinó con la mirada y se fue.
-Gracias- sonreí
-¿Y esas flores? Oh... ¿vienes por Demi no?- dijo molestándome.
-¿Dónde está?- reímos
-Arriba, pero ¿sabes qué? mejor le digo que baje- asentí.
Luego de un rato bajó ella sola, se veía hermosa, más de lo usual, no creía que fuera posible. Traía puesto una especie de vestido negro, su pelo liso, y un bolso café. Me quedé completamente pasmado, caminé rápidamente hacia ella, estiré mis brazos bruscamente haciéndole notar las flores que le había llevado.
-Eh, toma... son para ti- sonreí- por cierto, te ves hermosa.
Sus ojos brillaban, tomó las rosas, y me abrazó.
-Tú también te ves hermoso- me miró directo a los ojos y dejó ver esa hermosa sonrisa- me gustan mucho, las rosas... azules, son mis favoritas ¿lo sabías?.-
-No, sólo, sólo quería algo especial para ti, ya sabes, tú eres... diferente, me gusta eso en ti- como en ocasiones anteriores, nuestros cuerpos se habían acercado tanto, como si estuviéramos magnetizados.
-Oh, mi hermanito- dijo Nick, bajando la escalera. Noté que Demi sólo agachó su cabeza, ninguno de los dos nos separamos del otro, yo lo miré.
-Ya nos vamos- tomé la mano de Demi alejándonos de él
-Disculpa.- dijo cuando estábamos por irnos. Lo miré, no entendí a lo que se refería, pero parecía sincero, sólo le sonreí y finalmente nos fuimos.


Registramos nuestros nombres en la lista y entramos, el lugar era grande, pero debido a la cantidad de gente que había, parecía angosto.
Al principio había un mini cocktail, sólo comimos un par de aceitunas y tomamos unos tragos suaves.
-¿Me concede esta pieza, señorita?- Estiré mi mano hacia ella con una pequeña reverencia cuando empezó a llenarse la pista, tocó mi palma con sus delicados dedos y la guié hasta el centro.
Se movía tan elegante pero al mismo tiempo con ese toque de sensualidad que me encanta en ella, nos sonreíamos de vez en cuando, pero nuestros ojos estaban siempre conectados. Sentí algo vibrar en mi bolsillo, revisé y efectivamente me estaban llamando. Ella me miró, tomó mi mano y salimos de ahí.
-Habla tranquilo, yo te espero- dijo animada. Era tan espectacular, le sonreí y fui al baño, que era el lugar dónde había menos ruido. A pesar de todo, apenas escuché, era Nick, entendí algo de mi otro hermano, Kevin, al parecer vendría. Le mandé un mensaje diciéndole que me contara luego, y volví a la fiesta. Busqué a Demi cerca de las mesas, el lugar dónde estábamos. De pronto la vi bailando con un rubio, ella se veía muy feliz... ¿él? Lo poco que vi de su cara, se la estaba comiendo con los ojos, y tenía sus manos pegadas en su cintura. Algo despertó en mí, pero esperaría un poco.
Encontré a unos amigos, nos fuimos a sentar a los sillones del otro lado del salón y nos quedamos conversando un buen rato, de pronto sentí unos brazos rodeando mi pecho y una tibia respiración en mi oído. "Hola" dijo, y al minuto se separó para plantarse a mi lado sonriendo de oreja a oreja. No pude evitar hacerlo yo también.
Otra vez, tuve que presentarla a mis amigos, a mis amigas presentes ahí también, pero no me gustaba tener que presentarla a ellos, era hermosa, y de alguna forma, ya estaba seguro de que quería que fuera solo mía. Bailamos un poco más, pero no me atreví a nada.
Fui a dejarla hasta su casa, seguramente Nicholas seguía ahí, pero ahora quería estar solo, me bajé yo primero, rodeé el auto, abrí su puerta y caminé con ella hacia la entrada.
-Gracias- dijo sonriendo, de espalda a la puerta, yo estaba frente a ella. -la pasé increíble-
Me hundí en sus ojos cafés, brillaban bajo la luna y la tenue luz de la entrada, era hermosa. Puse mi mano derecha en su mejilla, la otra en su cuello, me acerqué lentamente, ella cerró sus ojos, nuestras narices se tocaban la una con la otra. Sentía todo paz en mi interior, rocé sus labios... pero no pude. "Lo siento" dije sobre respiración, no me atreví a mirarla otra vez, me subí a mi auto y partí.